reflexionesinutiles

Sunday, July 17, 2005

machismo y complejidad

un hombre en sus 15s, 30s o quizás siempre habla muchas cosas con sus amigos. por supuesto - en especial si los interlocutores son solteros - se gastan horas y horas de discusión sobre el género opuesto. dentro de esto se destacan especialmente los intentos de explicación de porque aveces si y otras no, las mujeres que a uno le gustan se deciden por uno. el asunto se asume como un misterio donde las pocas evidencias claras ayudan poco y nada (por ejemplo, siempre se menciona la alta correlación entre desinterés de uno e interés de la otra parte - lo que de nada sirve pues a uno le interesan las que le interesan). Como en otras áreas del conocimiento aplicado, ante la inexistencia de evidencia clara, los vaciós se intentan suplir mediante metaforas y modelos. los cuales, más allá de su dudoso exito ayudarían a lidiar con lo incontrolable. tras mi participación en innumerables discusiones del tipo, creo que hay dos modelos que han términado por imponerse: el futbol y la bolsa.

hace algunos años un amigo definía su relación con las mujeres como un gran campeonato de fútbol. así cada historia era comprendida como un partido con posibilidades de triunfo, empate o derrota. además este amigo desarrolló en sus cuadernos un complejo sistema de clasificaciones y torneos, los cuales le permitían establecer campeones y clasificaciones a copa libertadores (e incluso a la conmebol que se jugaba por esos años). más allá de la especial sofisticación de este modelo, la metafora del fúbtol la he oido muchas veces. en este caso, el flirteo se asume como un partido, donde el rival es la mujer (o las mujeres) a conquistar. a su vez se establecerían diferentes estrategias (ataque, defensiva, contraataque) e incluso se asocian individuos a ciertas posiciones (por ejemplo a otro amigo le decían Coto Sierra porque solía habilitar a sus compañeros - por ejemplo iniciando una conversación - pero finalmente el gol lo convetían otros).

lo de la bolsa es más reciente. acá el resultado de las interacciones amorosas son vistas a partir de un horizonte temporal más largo. por ejemplo, tres, seis meses o un año. en vez de partidos se habla de rachas, las cuales podrían ser gráficadas a partir de una línea de tendencia. asi por ejemplo un amigo festejaba hace unos meses el éxito que tuvo a fines del año pasado y un par de semanas atrás mascullaba por los meses a la baja en que se encontraba. el punto es que, asi como con el cobre - 'el sueldo de chile' - no hay razones ni factores claros que incidan en su cambio. a veces sube y todos felices y otra veces baja y na que hacerle.

así ambas metaforas establecen diferentes relaciones con lo desconocido. el fútbol, primeramente como es un deporte asume que puede haber cualquier desenlace (aun el real madrid no sale campeón). sin embargo, paralelamente se permite un rango de acción que depende de cada uno para el resultado. ya sea la estrategia - el jogo bonito, o mediante infracciones - asume que algo se puede hacer y que finalmente parte importante del score final dependerá de la acción propia. sin embargo, este conocimiento dista de ser certero. a pesar de Olmos la estrategia futbolera suele no ser eficiente y es representada mucho mejor por el conocimiento bonachón del Pelao Acosta que estoy seguro no sabe porque gana o pierde.

en el caso de la bolsa el nivel de acción propia es menor. se asume los mercados son sistemas complejos donde intervienen infinitos factores sobre los cuales uno poco puede hacer. en este caso la figura es la del corredor de bolsa, quien se pasa buena parte de su vida apostando en este mundo del que no maneja, pero con el que finalmente establece ciertos patrones por los cuales apuesta, ganando y perdiendo millones todo el tiempo. acá lo que se busca es que hay detrás de la racha. será el look? o quizás existen ciertos lugares donde me va mejor? o puede ser que cierto tipo de música me favorece? o incluso puede ser una cosa de estaciones, y que se deba asumir que mi tiempo es el invierno y no el verano.

que hay con todo esto? no mucho la verdad. al principio pensé en relacionarlo con el paso de una política populista a una neoliberal. desde un intento de estrategia simplona a uno donde se asume que poco puede hacerse. pero de verdad creo que en la práctica nadie usa ninguno de estos dos modelos. más bien - como dice otro amigo - para lo único que sirven son para generar más conversación, lo cual por supuesto nunca está demás.