reflexionesinutiles

Tuesday, February 15, 2005

cajas negras (comunicaciones I)

el último findesemana lo pase entero en una conferencia que se hizo en mi universidad. el evento se llamaba "creative evolution" y era un intento por juntar gente de diferentes disciplinas que estén trabajando sobre este tema. así pasé por un montón de presentaciones dadas por filofosos, antropologos, diseñadores, biologos, artistas visuales, entre otros.

una de las tantas charlas trataba sobre la comunicación. la dió un francés que se dedicaba a intentar que los robots se comunicarán entre sí y con otros seres también. mostró un par de experimentos en video. uno donde un perro casi mata (o rompe) a un entrometido perro robot que osó gruñirle mientrás comía. otra en que dos perros robots (¿será una nueva etapa en la coevolución de perros y humanos?) seguían una pelota. el primero ladraba y el segundo se limitaba a mirarla. según explicó el conferencista en ambos casos se podía hablar de comunicación y partir de eso proponía desarrollar una nueva teoría. sospechosamente la teoría no era muy novedosa, más bien era lo mismo que le chileno Maturana (le habrán copiado? o Maturana será un fraude?). el asunto es, según explicó, que si queremos hablar de comunicación entre robots, tenemos que asumir que ésta sucede entre sistemas cerrados. es decir, entre maquinas que nada saben del mundo exterior, sino que funcionan estrictamente de acuerdo al mecanismo para el cual fueron diseñados. con respecto a la comunicación implica que sólo entienden lo que pueden entender y ni hablar de telepatía (como alguien dijo el findesemana, comunicación sería entonces una "interobjetividad").

todo esto me acordó de una conversación que tuve hace como un mes. una exnovia me contaba que estaba preocupada pues su actual pareja no sólo no reaccionaba cariñosamente cuando ella estaba triste sino que incluso con algo de molestia. lo que por supuesto a ella le producía más pena. luego me dijo que lastima que el actual no fuera como yo, que en situaciones similares iba a verla y le hacía cariños silenciosa y calidamente. pésima noticia. pues cada vez que hice eso me sentí un inepto, que me quedaba callado sin tener la "palabra precisa" (ni menos la sonrisa perfecta) para la situación. sentía que debía hacerme cargo, pues de alguna manera la extrema sensibilidad de la novia era mi responsabilidad. entonces, me pase buena parte de la historia (y lo peor no sólo de ésta) tratando de interpretar su sensibilidad y tratando de actuar conforme a ello. obviamente todo con pésimos resultados pues como un perro robot tratando de morderse su metálica cola, jamás iba a alcanzar lo que buscaba. y a su vez ninguna novia se entretenie con un novio que termina perdiéndose en el intento por entenderla olvidando su propia iniciativa.

desde el punto de vista de la comunicación, lo que la ex novia pretendía y sigue pretendiendo es que la persona que está con ella sea un télepata. es decir, que sepa que es lo que le pasa y como ayudarle a solucionarlo sin siquiera conversar al respecto. por otra parte, lo que yo intentaba era ser un telepata. imposible. entonces ¿por qué reacciona así el novio actual? quien sabe, pero puede ser porque siente la misma exigencia que yo sentí durante ese tiempo siente que nunca podrá solucionar completamente la sensibilidad que se le pone enfrente y que por lo tanto, la tristeza de la novia lo pone en cuestión. cuestiona su capacidad de reaccionar y por ende su calidad como novio. ante eso uno puede sentirse culpable o enojarse, o ambas como suelen hacer los padres cuando no quieren enfrentar alguna situación embarazosa o se sienten cuestionados.

¿ahora que puedo sacar de todo esto para mis futuras historias? no mucho porsupuesto, aunque provisoriamente se me ocurren dos posibles salidas.

primero, insensibilidad radical. olvidarse de todo intento por leer la caja negra que está enfrente. la sensibilidad es su tema y que resuelve sólo y que además estoy incapacitado de resolver. por eso, no es mi problema si ella está "en esos días", si hoy lo que ayer le gustaba le da pena o si anda inesperadamente feliz. no podré jamas entender nada de eso, asi que mejor olvidarse.

segundo, sensibilidad radical. para no sentir que tengo que hacerme cargo de los misterios que rondan por su mente, seré yo el sensible del que tendrán que andar preocupándose. así, antes que se mencione el tema diré que estoy sentido pues no he recibido ningún saludo de 14 de febrero. le diré "no me hables pues amanecí triste" y me enojaré luego pues ese el colmo no me hable si estoy triste.

probablemente hay más opciones, trataré de pensar en ello. por mientrás, a modo de dato anexo, es importante tener encuenta que según una encuesta reciente al menos en Inglaterra actualmente las mujeres prefieren a los hombres sensibles.

1 Comments:

  • Estimado José: ¡que no hay esperanza alguna! Las cajas negras son así, negras noche, no sólo por dentro, sino que - peor aún - negroscuro por dentro. Todo este hace que en algún momento uno deba optar entre cargar o no por la vida con una bola de cristal.

    Como siempre he temido que me las rompan, decidí hace tiempo dejarla tirada por ahí, botar el gorro puntiagudo de aprendiz de brujo (o mago o telépata o vidente, lo mismo), y andar de ignorante por la vida.

    Y probar.

    A veces acercarme tiernamente y decir: "...lo que pasa es que tú sientes así... o asá, etc...". En otras optar por ser un auténtico y ruin macho bruto, y salir con linduras como "...allá tú y tus rollos, que no son tema mío..."

    ¿Cómo se define cuál estilo elegir? del más claro y simple modo: el azar, el capricho del momento, el pie con que me levanté ese día. ¡Y que fué!

    Ahora bien, si uno entra a los combos, ¡es sin llorar!, así que no hay opción a pedir después que a uno le limpien los mocos si la contraparte no se levantó con buen genio.

    Qué se le va a hacer.

    By Anonymous Anonymous, At 4:01 AM  

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